viernes, 28 de noviembre de 2008

ABRAMOS LOS OJOS QUE ES HORA DE DESPERTAR

“Sesenta y cuatro mil repeticiones hacen la verdad”
Aldous Huxley

El periodismo se construye en el presente, pero para hacerlo bien se necesita romper con varias estructuras y formaciones que a lo largo de la carrera los profesores nos han ido implantado. Difícil resulta desligarse del modelo periodístico que aún sigue vigente.

El ser humano esta dotado de conciencia, es decir, de la capacidad de pensar, de sentir, de experimentar, de opinar, etc. Pero han existido varios docentes universitarios que han hecho que esta capacidad se limite. Cuando alguien ingresa a la universidad tiene una manera diferente, varios anhelos, pero con el paso del tiempo a muchos de nosotros esos anhelos se han convertido en frustraciones. Pero no son ellos los culpables, somos nosotros por carecer de valor.

¿Siempre necesitamos del otro para empezar a cuestionarnos, para volver a preguntar, para volver a soñar? Recordemos que la única manera para que algo te salga bien; es disfrutarlo, hacer lo que te gusta.

Ya basta de gritar al mundo, y actuar de acuerdo a conveniencias de los grupos de poder o de los que se encuentran involucrados en los temas.

Los comunicadores sociales, aprovechando el conocimiento de los sentimientos del público así como los miedos y del grado de educación inducen a que la gente piense y actúe como ellos quieren. Manejan estas pautas para ejercer sobre el público el interés, el patriotismo, la compasión, el amor, el perdón, el olvido y desvían o cambian de la verdad o el fondo de de las cosas.

Es fácil recibir noticias falsas, con historias inventadas y luego las desmienten de la forma más sencilla, pues se aprovechan también de la manera en que el público olvida las cosas, porque no toman interés o porque padecen de amnesia colectiva.

La noticia es la creación de un hecho, no transcribirlo literalmente, es interpretarlo, re-interpretarlo. Hay que entender cómo funciona y se transforma la sociedad, para poder informar dando un sentido diferente a la vida, el sentido al auto cuestionamiento, saber que la vida tiene sentido cuando empiezas a preguntarte el porqué de las cosa. No se trata de decir qué es lo que el espectador quiere escuchar. Todo lo que nos rodea es noticia, no hay excusa para la reflexión. Por eso de cada uno depende, luchar por lo que esperas, por lo que quieres. Poner énfasis en lo que somos buenos, las pautas están dadas, es momento de seguir.

Re-pensemos Conceptos

“No nos olvidemos de los de antes, del pasado,
sino cómo vamos a saber quienes somos”
(Anónimo)

La Cultura Occidental se fija en la supremacía de un mundo sobre el otro. Se impacienta más del mundo exterior y del mando de la materia. Se decía mundo salvaje a los lugares donde no había ciudades. El Mundo Andino como un elemento extraño a la concepción del mundo. Ya que en lo Andino ni las ciudades, ni la agricultura era necesaria, pues la naturaleza era más generosa. La relación con la tierra, la Pachamama, entendida como la divina, la eterna, hacían brillar la chacra, la tierra.
El modo de opresión occidental desde el imperio romano fue a base del concepto “divide y vencerás”. Este sistema exitoso, ha servido para su gran desarrollo pero también desintegra no sólo a los enemigos de su centro de poder sino a todo, lo descompone, lo desmiembra.

El mundo andino se caracteriza por una historia de enfrentamientos culturales. El secreto de los Incas, por ejemplo, que tenían como principio la voluntad de colaborar más que de odiar, la complementariedad, la reciprocidad, con el principio de corresponder, con la solidaridad, con la ritualidad. Y con la equivalencia; primicias que son como la vida armónica que para ellos significaba el buen vivir. Y que para ellos la llegada de los españoles, la llegada de Pachacutec, fue el fin del mundo.

¿Pero quién lo dice? ¿Desde dónde hace esta afirmación, él vivió para contarlo? Cómo repensar los conceptos. ¿Cómo? ¿Cambiarlos por sinónimos? NO, no podemos, no es un caso imposible pero sí difícil, toda la concepción que tenemos acerca del mundo, todo el lenguaje, todos los símbolos que utilizamos vienen desde un pensamiento Occidental. Cómo desapropiarnos de ello.

Occidente ha desarrollado una ideología de la pureza que se plasma por ejemplo en el racionalismo de la “razón pura”, en las ortodoxias religiosas y teológicas y en una supuesta cultura occidental “pura”. En el Mundo Andino saben que la “pureza” es signo de muerte, de esterilidad y de violencia. La vida siempre se contamina, se mezcla, se junta con otros modos y maneras, se deja interpelar e interpela.
El mundo andino es un manifiesto apasionado por el valor vital de las “impurezas” y de los múltiples “sincretismos”. Sustenta que la hibridad cultural y el sincretismo religioso no son “desviaciones” e “imperfecciones” respecto a un modelo de pureza dogmática y cultural, sino signos de la vigencia energética vital de lo ‘andino’. Una cultura “pura” tarde o temprano llega a descansar en el museo.
Muchas veces se ha cuestionado la validez científica del pensamiento andino, de su sabiduría y conocimiento, por considerarse que es empírico y sin una base científica sólida en la que se sostenga, cuestionamiento que generalmente proviene de intelectuales formados por la sociedad occidental.
¿Cuáles eran las formas de comunicarse, cuando no existía internet, teléfono? Como seres humanos cada vez nos vamos volviendo más vagos, más inútiles, todo para nosotros es más fácil. Cuestionemos de cómo la personas antes se transportaban, se comunicaban, se organizaban, no en los libros, preguntemos a nuestros abuelos, cómo era su vida.

Ahora tenemos todo a la mano que hasta pensar a muchos les parece cansado, la conformidad es un problema de todos, es la ciencia y la tecnología la que esta avanzando, pero lo que más debería avanzar es nuestro pensamiento. Somos nosotros los que no tenemos la capacidad para retroceder, ver el pasado y volver a re-pensar. Cada día nos vamos volviendo mecánicos, inservibles. ¿Cómo vamos a terminar si continuamos así? ¿Sin conciencia propia, pensar desde lo otro? ¿Leer y leer para conocer más, un escape? ¿Pero cómo saber si ese autor se desapropio, hizo una representación de la historia o la cuenta como muchos, desde su percepción, desde su forma de conocer el mundo, desde occidente? Tenemos que dudar de todo incluso del pasado.

Estamos con la capacidad nuclear de destruir cientos de veces nuestro planeta y con la capacidad mecánica de terminar con la vida y consumir todo lo que hay. Pero al mismo tiempo somos personas, con un carácter, un temperamento que pueden ser compartidos y algo que nos es exclusivo para cada persona, su pensamiento. Y las personas no solo están en capacidad de decidir de manera individual sino que además tienen el conocimiento y pueden cambiar la realidad de manera parcial. ¿Cómo? Por medio de la imaginación, el don más grande que pudimos haber adquirido, no hace falta del estudio para entender las necesidades. Por que lo único que nos queda son relatos distorsionados del tiempo.

Tenemos que desaprender para aprender de nuevo. Para entender a los demás, intentemos ponernos en su pellejo. Un re-aprendizaje de conceptos arcaicos que debemos desechar, por medio de un aprender a desaprender todos aquellos aspectos negativos que la sociedad ha ido transmitiéndonos, de generación en generación, hasta nuestros días. Hay que tener presente que no solo tenemos que educar, también es preciso que nos reeduquemos.

Facultades de Comunicación: EN EL OJO DEL HURACÁN

Es un texto que lo publico Gabriela Alba (Comunicadora Social. Master en Escritura para Cine y Televisión de la Universidad Autónoma de Barcelona. Candidato al doctor en Periodismo y Ciencias de la Comunicación) y Juan Guillermo Buenaventura (Comunicador Social. Maestro en Cine de la Universidad de Kanasas, EE.UU. Director del Departamento de Comunicación de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia) Ellos cuestionan el estatuto profesional de la comunicación sustentado por varios autores y todos ellos periodistas. Diciendo que al periodismo se lo acepta como una “profesión” pero se rechaza que pueda ser objeto de desarrollo académico y/o enseñanza universitaria. Pero ¿Qué es una profesión? ¿Quiénes son los que nos tienen que escuchar? ¿Quiénes nos tienen que educar y dejar de tener teoría vertical y pasar a una teoría horizontal?

Carlos Matus, llegó a la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador por el año de 1999 para explicar la distinción entre ciencia vertical, que hace de la universidad una fábrica de profesionales. Y ciencias horizontales, que preparan a la persona para actuar a la práctica. Sin embargo, esta teoría que ha recorrido aulas durante casi 10 años, todavía no se aplica en esta Facultad.

Es una fuerte crítica a la carrera de periodismo, al decir, que es algo que todos lo pueden hacer. Basta saber cómo se formula una oración para construir una noticia. Y ¿qué pensar después de estar por tres años en la Universidad, esperando culminar para ejercer la profesión?

¿Porqué un texto cómo este, no me lo hicieron leer en propedéutico? Seguramente, hubiese continuado con la carrera, quién sabe. Pero que ahora me doy cuenta, con las practicas que estoy realizando, (que al inicio de la carrera ni se me cruzaba por mente que podía hacer prácticas desde cualquier semestre, obviamente, en ciertos lugares así lo permiten), por medio de ellas descubro que la universidad no responde a las necesidades que demanda, como lo dice Matus al explicar la situación entre la barrera que existe con la Universidad y la Sociedad.

Es necesario empezar por un cambio, como lo dice, María Elvira Samper, directora del Noticiero QAP de Colombia, formando verdaderos periodistas, y los que ella conoce no son graduados en esta carrera, sino tienen formación en Historia, en Economía, en Filosofía, etc. Se debería proponer que para ingresar a la carrera de periodismo tengan un titulo que pueda ser la base sustentable para las prácticas profesionales.

Sin generalizar, la situación de los profesores, también es tema que debe ser resulto, se necesita ACTUALIZACIÓN, ellos deben estar conscientes que el tiempo pasa y cada vez es diferente, por ello, no podemos seguir leyendo los libros que en su época de estudiantes los leían, no podemos pensar como ellos. Esta es una carrera superior y debe exigir al estudiante tener conciencia propia, saber pensar, no escribir en base al otro.

Depende también de nosotros, como estudiantes, ser reflexivos del problema, saber que en esta “profesión” lo que más hay son empíricos y que sin duda muy buenos en su campo. Porque la práctica te lleva al conocimiento y el conocimiento exige involucrarse con la sociedad, y no estar dentro de un aula.

Necesitamos teoría, una contemplación, de todo lo que nos rodea, saber qué es lo que queremos hacer. Pero no solo con la universidad es con quien se tiene que debatir, es con la sociedad y el mundo entero, demostrar que haber llegado hasta donde estamos no ha sido fácil, ha existido rupturas con tus ideas, conflicto con uno mismo, enfrentarse porque esa no es tú manera de pensar. También han marcando tus valores, han dado fuerza de luchar por lo que quieres. Todo es un proceso, que implica tiempo e ir descubriendo si lo que ahora se hace, es por que así se quiere o es un error.

Hay que luchar por explicar que Comunicación Social no solo abarca Televisión, Prensa Escrita o Radio, hay mucho más, más que aprender y más que enseñar.

Libertad en decidir, tengo ahora una necesidad por estudiar otra carrera, centrarme bien en qué es lo que realmente me gusta y saber que puedo hacerlo bien. Tengo que ir descubriéndome, cómo hasta ahora la he estado haciendo. Continuar aprendiendo dentro y fueras de las aulas, por que sin duda no todo es malo dentro de esta facultad.